Fumarel acaba de abrir en Ribadeo. Se trata de un establecimiento de alimentación y hostelero con un concepto diferente a lo habitual en esta zona.

Fumarel acaba de abrir en Ribadeo. Se trata de un establecimiento de alimentación y hostelero con un concepto diferente a lo habitual en esta zona.
 
Esta semana abrió en la calle Doctor Moreda, de Ribadeo, Fumarel, que es un establecimiento de alimentación y hostelero con un concepto distinto a lo habitual en esta zona. Cuenta con zona para venta de productos de alimentación y también vinoteca y restaurante con la cocina a la vista de los clientes, lo que lo convierte en un local con un concepto diferente. Nuño Cao Rivas es el gerente de este negocio familiar, que cuenta con una decena de trabajadores actualmente.
Uno de los copropietarios de Fumarel es Gervasio Cao Expósito, quien explica que el nombre elegido para el establecimiento “es una historia preciosa que data del año 1990 aproximadamente y que tiene que ver con un  amigo de mucha gente de Ribadeo y mío, el conocido artista Suso Peña. Cuando compré mi bote de vela, tradicional de Ribadeo, buscaba un nombre diferente, estuve debatiendo con Suso Peña, que era un amante de los pájaros, y encontramos el de un pajarito que invernaba aquí, que se llama fumarel; y ese fue el nombre que le pusimos al bote. Tiene un tipo de letra especial, hecha por Suso Peña, y en cuanto este proyecto maduró y se hizo definitivo tuve claro que el nombre sería Fumarel, porque suena bien y es mi pequeño homenaje al malogrado Suso Peña”.
Gervasio Cao explicó también que “en el momento que surge esta idea, en el escenario en el que mi vida y la de mi familia requiere un giro de 180 grados, tuve en cuenta que yo pagué mis estudios trabajando de camarero. No es que uno, con 58 años, pretenda volver a la época en la que tenía de 17 a 22 años, cuando dejé de hacerlo, pero yo lo pasé muy bien trabajando de camarero, me divertía con la gente y disfrutaba. Yo quiero hacer en Fumarel todo aquello que eché de menos en los establecimientos de hostelería a lo largo de mi vida: desde el trato hasta el tipo de cocina, porque hay una serie de aspectos que no se trabajan en esta zona, por ejemplo guisos, estofados, etcétera. Parece que todo el mundo camina hacia la misma dirección, pero Ribadeo en este momento es un referente importante en España y fuera de ella y creo que necesita de este tipo de proyectos, que marquen un poco una diferencia y que pongan en escena otra manera de hacer las cosas tanto en la cocina como en los vinos y en el proyecto global en sí: recuperar el ultramarinos de toda la vida conjugado con otro escenario.”
Cao añadió que el objetivo es “tratar de hacer las cosas de otra manera, porque se pueden tomar otros vinos, buscándolos en origen. No esperar detrás de la puerta a que vengan a ofrecerte el producto; esa es una opción, pero yo entiendo que para conseguir un proyecto claramente diferenciador, como es éste, tienes que salirte de ese escenario y moverte para buscar cosas e intentar dar un producto mejor al mismo precio. Esa es la idea, que está muy madura y que ya se puede ver a día de hoy: hay una serie de vinos y otros productos, que no son los habituales y que están gustando; de hecho nos está felicitando mucha gente. Habrá quien no lo entienda y yo lo respeto mucho, pero hemos decidido que queremos hacer las cosas de manera diferente. Y si lo logramos estaremos todos satisfechos: los clientes y, por supuesto, nosotros, porque eso supone que el negocio irá bien”.
Fumarel tendrá “en pescadería y salazones una línea de congelados de buen nivel, bacalao en sus diferentes cortes y también algunos pescados del día, que por el momento serán pocos pero también diferentes, tanto para degustar en el propio establecimiento como para llevar a casa. A nivel de ultramarinos tenemos una amplia gama de conservas de buen nivel, sin que esto implique un precio alto. No vamos a tener las latas que hay en los supermercados, sino que son de una línea diferente en calidad sin que se eleve el precio. A nivel de charcutería ofrecemos lo mismo: no queremos tener una variedad muy amplia de quesos, queremos tener varios de buen nivel de diferentes lugares en formatos distintos, pero no demasiados; y en cuanto a embutidos, lo mismo. Tenemos ya varios embutidos de calidad, que fuimos buscar a origen, que hemos probado y que creo que van a gustar”.
Y en cuanto a la cocina, Gervasio Cao comentó que “hay que sacarle partido a estos productos y a otros, como el pulpo. Vamos a ofrecer un pulpo de aquí, si conseguimos suficiente para la demanda que tengamos, que vamos a cocinar en diferentes formatos, que en algunos casos pueden sorprender, como por ejemplo pulpo con grelos, que marida de una manera sorprendente. Y así haremos con otras cosas, como con chocos frescos, con sardinas y salmón marinados o con bonito. No vamos a hacer rodaja de bonito a la plancha, pero sí podemos ofrecer lomo, tartar de bonito, dados de bonito al mojo rojo y verde, …. Consideramos que no se trata de tener muchas cosas, sino de ofrecer una carta reducida, con pocos productos pero sacarles mucho partido. Y luego tendremos el capítulo de recomendaciones del día fuera de carta, que pueden ser estofados, tortillas u otro tipo de platos”.
Fumarel tiene la cocina a la vista de los clientes “porque comemos por los ojos. Esta filosofía de proyecto es poner en escena todo aquello que se puede comer. Incluso la barra está también abierta, justo enfrente del patio, y los clientes que están allí pueden ver la parte trasera de la barra, que tiene que estar inmaculada y puede verse, porque detrás de la barra tampoco hay secretos, como en la cocina. Creo que esa transparencia es buena, es un indicador de que no existe nada que ocultar y considero que esto tiene que ser necesariamente positivo. Y para cocinar, después de dedicarle bastante tiempo, creo que di con las personas adecuadas. Busqué profesionales jóvenes que entendieran el proyecto y que estuvieran dispuestos a arriesgar, porque este es su futuro, pues si saben trabajar aquí tienen un escenario adecuado para triunfar; tienen unos medios y una idea que lo permite. Uno de los cocineros es de fuera, pero vive en Tapia, y le gusta mucho la cocina; ha hecho un curso de Formación Profesional en la escuela de Tapia; y hay otro, que es andaluz y estudió en la escuela de hostelería de Grado, donde hizo los dos ciclos de Formación Profesional, es una persona muy joven con mucha chispa. Me gustaron mucho ambos, son diferentes, pero tengo claro que pueden hacer un buen equipo”.
Cao aclaró que “no se trata de hacer alta cocina, sino de comida tradicional con productos de aquí poniéndolos en valor. Tenemos una cocina con buenas condiciones y espacio suficiente, tienen la puerta abierta para hacer una cocina diferente y espero que lo aprovechen para darse a conocer; a mí me encantaría”.
Y concluyó explicando que “se trata de hacer las cosas de manera diferente, pero no por eso cobrar más. Por ejemplo, los vinos están al mismo precio de los demás establecimientos y en algunos casos incluso menos. Hoy el restaurante del mantel de lino está en declive, sobre todo por las noches, y entonces hay que dar la posibilidad de que los clientes tomen tapas o medias raciones, porque el tapeo para compartir entre varios cada vez tiene más éxito. Y eso es lo que queremos ofrecer para que sea una cocina para todos los bolsillos”.